Intensos días de trabajo los realizados por la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, el día 1 se abrían las puertas de la Ermita Santuario a las 10 de la mañana para comenzar el besamanos de Nuestra Señora.
Este año, San Cristóbal estaba muy presente en estos actos al estar expuesto en la hornacina donde habitualmente se encuentra la imagen de la Virgen de la Soledad que se encontraba al inicio de la Ermita ataviada para su devoto besamanos.
Ya durante la jornada de ayer día 2, tenía lugar la misa de difuntos a las 12 de la mañana presidida por D. Juan Carrasco Guijarro, párroco de Santa Catalina Mártir. A las 5 de la tarde se rezaba el Santo Rosario por el interior del cementerio parroquial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario