Llegaba la tarde del Sábado Santo de este histórico año 2019, por primera vez en Semana Mayor nuestra Sagrada Titular visitaba las calles de su pueblo con la luz de la atardecida ruteña.
Impresionante la acogida por parte de nuestro pueblo a los cambios ya previstos para esta semana Santa y que fueron aprobados en asamblea extraordinaria de hermanos el pasado año 2018.
Las 5:30 de la tarde, con una meteorología muy cambiante, típica del mes de abril la Virgen salía por las puertas del Santuario, con el trono cedido gentilmente por la Real cofradía de María Santísima de la Cabeza Coronada de Rute, el exorno floral compuesto por rosas blancas y fresias blancas , peana antigua de nuestra hermandad, con la Candelería que estrenase el pasado año en sus cultos. La imagen lucia sus mejores galas estrenando este año un fajín militar del año 1936 en color morado, y un broche con su nombre.
Abría el cortejo la Cruz de guía de la Hermandad, detrás el estandarte de nuestra cofradía, a los flancos de las insignias sección de nazarenos de capirucho con túnica, capirote y cíngulo de color negro, una magnifica representación de Sras. y sritas de mantilla, a las cuales la junta de gobierno agradece el detalle de acompañar a nuestra Virgen de la Soledad tan espléndidamente ataviadas, tras ellas la junta de gobierno, tras la cual acompañaban a la Señora multitud de personas alumbrando con cera a su paso, la Banda de música Blanco Nájera de Jaén cerraba el cortejo destacando el acompañamiento musical a nuestra Sagrada Imagen.
Sin duda, momentos inolvidables por las calles ruteñas, su paso por el paseo Francisco Salto, visita por primera vez que tengamos constancia a la Ermita de San Pedro y una subida espectacular por la calle del Cerro donde al paso de la Virgen tuvo una bonita petalada.
La tarde que se había mantenido entre fuertes vientos, nubes y ratos de sol se volvía tormentosa ya en las cercanías de su Ermita lo que permitió poner a resguardo la Virgen apenas unos instantes antes de que comenzase un fuerte chubasco.
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