
Mc 1,1-8: ¡Convertíos!
"Vida"
4,7: Comenzó el Señor a regalarme tanto por este camino, que me hacía
merced de darme oración de quietud, y alguna vez llegaba a unión (...)
verdad es que duraba tan poco esto de unión, que no sé si era Avemaría;
mas quedaba con unos efectos tan grandes que, con no haber en este
tiempo veinte años, me parece traía el mundo debajo de los pies, y así
me acuerdo que había lástima a los que le seguían, aunque fuese en cosas
lícitas.
"Fundaciones" 5,16: Tengo por mayor merced del Señor un
día de propio y humilde conocimiento, aunque nos haya costado muchas
aflicciones y trabajos, que muchos de oración.
Carta de junio de
1571: Este padre visitador me da la vida, que no creo se engañará
conmigo como todos, que quiere Dios darle a entender cuán ruin soy, y
así a cada paso me coge en imperfecciones. Yo me consuelo mucho y
procuro que me las entienda. Gran alivio es andar con claridad con el
que está en lugar de Dios, y así le tendré el tiempo que estuviere con
él. "Vida" 30,3: ...esto he tenido siempre, tratar con toda claridad y
verdad con los que comunico mi alma; hasta los primeros movimientos
querría yo les fuesen públicos, y las cosas más dudosas y de sospecha yo
les argüía con razones contra mí.
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